En el mundo de los tintes naturales, existe una clase antigua y fascinante de compuestos que tienen el poder de infundir colores en textiles y materiales: se llaman taninos.
Derivados de la Naturaleza misma, los taninos son un grupo de compuestos polifenólicos que se encuentran en abundancia en diversas plantas y fuentes botánicas. Estas extraordinarias sustancias han sido utilizadas por varias culturas de todo el mundo durante siglos, y se ha aprovechado su potencial para crear un espectro vibrante de tonos.
Y así como la Naturaleza teje patrones a lo largo de las estaciones, los taninos se entrelazan con fibras para regalarnos colores llenos de belleza y significado.
¡Así que comencemos a explorar los mejores taninos para teñir!
¿Qué son los taninos naturales?
Durante el período Paleolítico (hace unos 40.000 años), la gente empezó a fabricar calzado tipo mocasín con pieles de animales ablandadas o cuero crudo. Este avance aparentemente simple dio a la humanidad una gran ventaja en los viajes de larga distancia y marcó el comienzo de la fabricación del cuero.
Cuando las tribus anteriormente nómadas establecieron asentamientos agrícolas, la cría de animales proporcionó una fuente constante y fácilmente accesible de alimentos y cuero crudo. Esto permitió a nuestros ancestros desarrollar un proceso que hizo que las pieles fueran más duraderas y menos susceptibles a la descomposición. Este proceso evolucionó hasta convertirse en el oficio conocido como curtido.
Los taninos son biomoléculas fenólicas muy astringentes que se pueden encontrar en muchas plantas como mecanismo de defensa contra los depredadores. También se cree que ayudan a regular el crecimiento.
¡También suelen aparecer como excreciones en la corteza y otras partes de una planta (especialmente hojas, frutos y agallas)!
Dato curioso: ¿Sabías que los taninos y su efecto astringente son responsables de hacer que nuestra boca se seque y se arrugue cuando comemos fruta verde o bebemos vino tinto o té?
¿Qué le hace el tanino a la tela?
Bueno, en pocas palabras, los taninos se pueden usar tanto para preparar telas como para teñirlas.
También se pueden dividir en 3 categorías:
- Taninos gálicos: Son claros y no aportan mucho color al tejido (agallas de roble, corteza de roble, tara y zumaque)
- Taninos elágicos: Suelen añadir un color amarillo al tejido (cáscaras de granada, henna y mirobálano)
- Taninos catequicos: Suelen agregar color café y/o rojizo al tejido (té negro y castaña por ejemplo)
Los taninos son excelentes colorantes, pero también son importantes para preparar las fibras de celulosa de una manera que ayude a absorber mejor los colores. Ayudan durante la etapa de mordentar de las fibras de celulosa. El alumbre, por ejemplo, no se adhiere muy bien a las fibras de celulosa. Sin embargo, el tanino se une bien a la celulosa y, una vez tratado, el alumbre se combinará con el complejo tanino-fibra.
De hecho, una de las técnicas de mordiente para fibras de celulosa implica tratar las fibras con una solución de tanino primero y luego mordentarla.
¿Cómo se hace el mordiente de tanino?
Según Mother Earth News, cuando se trata de descubrir taninos para teñir, dos de las fuentes más populares para hacer un mordiente de tanino son las agallas de roble y las hojas de zumaque. Puedes utilizar agallas de roble u hojas de zumaque del mismo peso de fibra.
Necesitarás:
113 g de fibra vegetal
1 cucharadita de agallas de roble en polvo (disponibles para comprar en la mayoría de los proveedores de tintes)
Qué necesitas hacer:
- Remoja la fibra durante la noche en agua fría.
- Coloca el polvo de roble en una olla de acero inoxidable con 16 a 23 L de agua y remueve para que se disuelva. Lleva la solución a fuego lento a 182 grados Celsius y déjela hervir a fuego lento durante 30 a 60 minutos.
- Retira la olla del fuego. Deja que el baño de taninos se enfríe de caliente a tibio.
- Saca la fibra mojada de donde ha estado en remojo y sumérgela en el baño de tanino. Déjalo reposar durante 8 a 24 horas.
- Retira la fibra del baño de taninos. Enjuaga la fibra en agua tibia o fría y cuélgala para que se seque.
¿Qué viene primero, el mordiente o el tanino?
En el teñido natural, la secuencia de uso de un mordiente y un tanino puede variar según el método de teñido y el resultado que desees. Sin embargo, como regla general, la secuencia suele implicar el uso de tanino primero y luego mordiente.
Aquí está la secuencia habitual:
- Tratamiento con Taninos: El proceso generalmente comienza con el tratamiento del tejido o fibra con taninos. Este paso ayuda a crear una superficie receptiva a las moléculas del tinte, mejorando la solidez del color y mejorando la absorción del color. Los taninos forman un vínculo con las fibras, creando una base a la que se adhiere el tinte. Después del tratamiento con taninos, la tela suele enjuagarse y secarse ligeramente.
- Mordiente: Una vez tratada la tela con taninos, es habitual proceder al mordiente. Los mordientes son sustancias que mejoran aún más la fijación del tinte sobre las fibras. Pueden alterar el color, aumentar la resistencia a la luz y mejorar la “resistencia al lavado” del material teñido. Los mordientes comunes incluyen alumbre, hierro y cobre. La tela se sumerge en una solución mordiente y luego se enjuaga antes de teñirla.
- Teñido: Después del tratamiento con taninos y el mordiente, la tela está lista para teñir. El proceso de teñido consiste en sumergir la tela en una solución que contiene tintes naturales. Las fibras tratadas con taninos y mordidas están mejor preparadas para absorber y retener las moléculas de tinte, lo que da como resultado colores más vivoz y estables.
Además, como aviso rápido: ten siempre en cuenta que puede haber variaciones en este proceso según el tipo de tela, los materiales de tinte específicos que se utilizan y los resultados deseados. Algunas recetas de tinte pueden requerir una secuencia ligeramente diferente, como baños simultáneos de tanino y mordiente o el uso de una solución combinada de tanino y mordiente. Además, ciertos tintes y fibras pueden tener requisitos específicos que influyen en el orden del tratamiento.
Los mejores taninos naturales para teñir
Si buscas colorantes con altas concentraciones de taninos para omitir la parte de mordentar del proceso de teñido natural, checa a los siguientes:
- Cortezas de árboles en general (sauce, quebracho, zumaque, arce, zarzo, eucalipto, mangle rojo, álamo temblón, hamamelis, castaño)
- Roble (corteza, hojas, agallas)
- Huesos de aguacate
- Café, té negro
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