El sol, con sus rayos de luz vibrantes y su increíble energía, no solo es esencial para sustentar la vida en la Tierra, sino que es, sin duda, una de las herramientas más fascinantes para crear verdaderas obras de arte tanto en papel como en textiles.
La impresión solar y el teñido solar son maravillosos procesos que utilizan uno de los recursos más preciados y abundantes de la naturaleza: la luz del sol (¡obvio!).
Comúnmente conocida como impresión solar, teñido heliográfico o antotipos, la técnica de impresión solar utiliza el poder del sol para replicar las formas exactas de plantas, flores y plantillas directamente en papel. Sin embargo, si quieres hacer un teñido solar, también puedes aplicar una técnica solar para dar color a tus telas, de la que también hablaré al final de este post.
¡Y sin más preámbulos, profundicemos en la maravilla que es la impresión solar y el teñido solar!
Entendiendo la historia de la impresión solar y el teñido natural
Impresión solar: creando estampados gracias a la luz del sol
La impresión solar surgió alrededor del siglo XIX como una forma de fotografía para crear un negativo que se reflejaba en papel. Aunque la invención de este proceso generalmente se atribuye a Sir John Herschel, originalmente fue inventado por Mary Somerville (¡yay, mujeres en la ciencia!).
Años más tarde, John Herschel introdujo a Anna Atkins en este proceso y lo usó para crear estampados de algas. En 1843 autopublicó sus fotogramas en la primera entrega de Photographs of British Algae: Cyanotype Impressions, considerado el primer libro con imágenes fotográficas. Como botánica y fotógrafa, Atkins reconoció el poder de fusionar las plantas y la luz solar para crear bellas imágenes, y le agradecemos por eso hasta el día de hoy.
Teñido solar: creando color gracias al calor del sol
Aunque la historia del teñido solar en sí no está realmente documentada, el aprovechamiento del calor del sol para fermentar los taninos y crear colores intensos se remonta a principios de la edad del bronce y finales de la edad del hierro. Esto nos brinda un contexto sobre cómo las personas comenzaron a experimentar con los procesos de color relacionados con la energía solar en el pasado.
En definitiva, está claro que a lo largo de la historia los artistas han experimentado con la impresión solar, el teñido solar y el teñido natural.
Y bueno, casi puedes adivinar el resto… ¡La gente estaba obsesionada y aún permanece asombrada por la capacidad de la naturaleza para crear color!
¿Cómo funciona la impresión solar en papel?
La impresión solar funciona a través de un proceso llamado fotosensibilidad. Esencialmente, eso significa que ciertos tintes, particularmente los naturales, son sensibles a la luz y pueden sufrir reacciones químicas cuando se exponen a los rayos UV del sol. Estos son los tintes que normalmente también llamamos ‘fugitivos’.
El sustrato (en este caso, papel) se trata previamente con un tinte o una mezcla de tintes, y luego se colocan encima objetos como hojas, flores o plantillas. Como la tela está expuesta a la luz solar, las áreas cubiertas por los objetos protegen el tinte de los rayos UV. Esto crea un hermoso diseño de espacio negativo.
Las áreas descubiertas que están expuestas a los rayos del sol pasan por una reacción fotoquímica, lo que resulta en cambios de color y patrones únicos.
¿Cuáles son los tipos de tintes más comunes utilizados para la impresión solar?
Aunque puede usar una solución fotosensible a base de minerales para crear impresiones solares (también llamadas cianotipos), ¡sabes que soy una defensora de todo lo relacionado con los tintes naturales! Los colorantes ricos en antocianinas son una alternativa ecológica para hacer tu propia tinta fotosensible en casa. ¡Yay!
Algunos tintes naturales populares para la impresión solar incluyen:
- Frutos rojos
- Remolachas
- Frijoles negros
- Col morada
Uso de hojas y flores para la impresión solar (también conocidas como antotipos)
Uno de los aspectos más emocionantes del papel para teñir al sol es que puedes buscar comida en tu propio jardín y usar los regalos más dulces de la Madre Naturaleza, hojas y flores únicas, para crear tus propios diseños.
El follaje delicado, como los helechos, eucaliptos o margaritas, se puede presionar hasta que se seque y luego colocarlo con cuidado sobre el papel, asegurándolo en su lugar al cargarlo con algún material transparente como vidrio o acrílico.
Una vez expuesto a la luz solar, los pigmentos naturales del tinte cambiarán de color con el sol, dejando atrás las formas de las hojas y flores que has presionado contra el papel.
¿El resultado? Estampados hermosos que te acercan a la Naturaleza y te dejan con un hermoso diseño bañado por el sol que es simplemente para morirte.
Tu guía paso a paso para la impresión solar:
Que necesitarás:
- Tu elección de frutos rojos, remolachas, frijoles negros o col morada
- Papel de acuarela o cualquier papel grueso y absorbente.
- Brochas, rodillos para pintar, esponjas o herramientas para ayudar a esparcir el tinte.
- ¡Formas divertidas y creativas! Puedes cortarlos de papel, tarjetas, o también puede usar hojas secas, flores y follaje como mencioné anteriormente.
- Opcional si usas hojas, flores o follaje: vidrio transparente, acrílico o incluso un marco antiguo para mantener las plantas secas en su lugar a medida que se desarrolla la imagen.
- Cinta adhesiva o cinta de enmascarar
El proceso
1. Simplemente corta tus frutos rojos, remolachas, frijoles negros o col morada y déjalos en un frasco o recipiente con agua remojandolos durante la noche. Solo ten en cuenta que si estás usando frijoles negros, no necesitas picarlos. ¡Puedes dejarlos remojando durante la noche en suficiente agua para cubrirlos!
2. Al día siguiente, querrás evaluar el color en tu frasco o recipiente. ¿Te gusta la sombra? Si no, ¡no te asustes! Puedes colocar tus frutos rojos, remolachas, frijoles negros o col morada y su agua coloreada en la licuadora para ayudar a resaltar la vitalidad del color. Cuela la mezcla y ¡listo!
Para los frijoles negros, no recomiendo licuarlos. Manténlos en el recipiente por más tiempo para aumentar la vitalidad del agua. Una vez que estés feliz, cuela y guarda el agua coloreada.
3. Para una diversión extra colorida, divide tu agua de color en tres frascos y mezcla una pizca de bicarbonato de sodio en el primero. Añade un chorrito de vinagre al segundo y deja el tercero como está. ¿Ves los colores cambiando?
4.Sumerge tus materiales de pintura en tu agua colorida y pinta. Recuerda tratar de cubrir la mayor cantidad posible de tu papel de acuarela. ¡Se creativx! Acumula capas de color a medida que se seca para hacerlo aún más oscuro.
5.¡Deja que tu obra de arte se seque y mira cómo cambian los colores!
6. Coloca tus formas o follaje seco sobre tu papel de acuarela pintado y asegúralos lo mejor posible con tu cinta adhesiva, pieza de vidrio o acrílico. Alternativamente, usa un marco de fotos antiguo para mantener todo en su lugar.
7. Ahora puedes colocarlo contra una ventana muy soleada y dejarlo allí durante unos días hasta que veas que las partes expuestas se han desvanecido.
8. El sol hará que la tinta se desvanezca en los lugares donde no esté cubierta por formas o follaje, dejando solo las formas que creaste. Es como tomar una foto, ¡pero mucho más divertido!
9. ¡Disfruta de tu arte impreso por el sol!
¿Cuál es la diferencia entre la impresión solar y el teñido solar?
Quizás te estés preguntando: “Está bien, sé cómo hacer una impresión solar, pero ¿qué es el teñido solar?”. ¡Y me alegro de que hayas preguntado! De hecho, en realidad es muy diferente.
La impresión solar es un proceso en el que se aplican tintes naturales fotosensibles o “fugitivos” a una hoja de papel que luego se expone al sol.
Por otro lado, el teñido solar es una técnica en la que el calor del sol extrae el color de tus colorantes y lo transfiere lentamente a la tela.
Los resultados son muy diferentes porque la impresión solar te permite crear diferentes formas de obras de arte en papel, y con el teñido solar, tiñe telas con el sol para cualquier uso en particular.
Guía paso a paso del teñido al sol o solar:
Que necesitarás
- Fibras, previamente desgrasadas y mordidas
- Un frasco de vidrio lo suficientemente grande como para que tus fibras quepan dentro
- Suficiente tinte para llenar tu frasco hasta la mitad.
- Agua
- Un lugar muy soleado
El proceso
1. Pon las fibras que deseas teñir en un frasco de vidrio transparente. Ten en cuenta que si las colocas bien apretadas en el frasco, el color no será uniforme.
2. Llena el resto del frasco con tu tinte natural.
3. Llena con cuidado el frasco con agua, asegurándote de que no queden burbujas entre los pliegues de las fibras. Es posible que tengas que moverlos un poco para permitir que el agua entre en cada pliegue.
4. Cubre tu frasco y colócalo en un lugar soleado durante al menos un mes. Si hace calor donde vives, un mes podría ser suficiente. Sin embargo, si hace frío, puede que tengas que dejarlos en el tarro más tiempo, o quizás incluso esperar hasta los meses de verano… si la paciencia es una virtud que posees, ¡claro!
Cuanto más tiempo, mejor, porque las fibras absorberán más el color y será más duradero. El calor del sol ayudará a extraer el color de tu colorante y lo fijará a la fibra de forma pasiva. ¡No tienes que hacer nada excepto ser paciente!
5. Una vez que decidas quitar las fibras, enjuágalas muy bien con agua para eliminar todos los restos de colorante y déjalas secar lejos de la luz solar directa.
6. ¡Disfruta de tu nueva prenda teñida al sol!
Colabora con el sol para crear obras de arte, ¡particularmente durante los meses de verano!
El sol no solo sustenta las formas de vida, sino también nuestra creatividad. ¡¿Qué hermoso, no?!
Realmente me apasiona esta actividad y me encantaría compartir todo lo que sé contigo. Si te interesa aprender más sobre las técnicas de teñido natural, no pierdas de vista nuestros talleres o nuestros servicios de teñido natural. ¡Espero verte allí!
